William Klein, saltó a la fama internacional como fotógrafo de moda, gracias a su impecable, innovadora y particular visión del mundo, del espacio y de la estética. No obstante, Klein desarrolló a lo largo de su carrera un gusto especial por las fotografías movidas y borrosas y por las escenas callejeras más crudas, fiel reflejo de la sociedad neoyorquina de los años 50, pero también demostró un gusto exquisito para la fotografía de moda más refinada.
Nos tenemos que remontar a 1920 para entender la realidad que vivió el fotógrafo. Hijo de emigrantes judíos, vio cómo el derrumbe económico de los años 20 afectó a su familia que, dejando de lado los sueños que promulgaba el nuevo continente, tuvieron que mudarse a un barrio obrero de Nueva York cercano al famoso Harlem. Para muchos de los residentes de la gran manzana Harlem era sinónimo de cloaca, de delincuencia y de problemas (no debemos olvidar la segregación racial reinante en EEUU hasta 1964). Existían dos realidades que coexistían pero no convivían. Y fue una de estas realidades la que se convirtió en foco de inspiración del fotógrafo. Imágenes del día a día de aquellas calles que solo pisaban quienes allí residían. Movimiento, fuerza, identidad. Algunas de las fotografías de Klein parecen, realmente, escenarios en el que cada rostro expresa una emoción, una actitud ante la vida y ante el objetivo, un sin fin de interpretaciones y una técnica de difícil entendimiento.
La misma persona es capaz de representar la más absoluta belleza, y al mismo tiempo la realidad más cruel.
Después de la guerra, Klein decidió viajar a la ciudad de las luces y allí formó su hogar. Estudiante de La Sorbona y aprendiz del maestro del cubismo Fernard Lèger, se convirtió rápidamente en referente del mundo de la fotografía, sin olvidar sus pinturas, esculturas y su trabajo como director de documentales y un largometraje. Él, que había destacado por sus fotografías movidas, desenfocadas y borrosas de la realidad menos valorada de los EEUU, vuelve a su país para encargarse de la fotografía de moda de la prestigiosa revista Vogue, referente del sector. Es en este momento en el que William Klein se erige como uno de los mayores referentes a nivel internacional en lo que a fotografía de moda se refiere. Una visión, única y personal, que sigue envolviendo los diseños más elegantes con un aire urbano. Movimiento en sus fotografías. Dimensiones, reflejos, espejos, volúmenes… Un nuevo concepto que, fotógrafos de moda del siglo XXI, siguen utilizando como fuente de inspiración para sus trabajos.
Si quieres conocer más sobre este polifacético genio de lo visual os recomendamos el visionado del documental The Many Lives of William Klein donde no sólo podréis conocer la obra del artista, si no recorrer con él las calles que le vieron crecer, como persona y como maestro de la fotografía, con su particular sentido del humor y de la realidad. Mientras tanto, te dejamos con una pequeña muestra de su obra como prestigioso fotógrafo de moda y como retratista de una realidad norteamericana poco aceptada.
Fuente 1 de las imágenes.
Fuente 2 de las imágenes.
2 Comentarios
Donde podria comprar un poster de fotos de William Klein
Gracias
Hola Mar, muchas gracias por tu comentario. Póster no sabemos, la verdad, pero libros sobre William Klein con unas fotos impresionantes en cualquier librería 😉