«Si pasa un día sin que haga algo relacionado con la fotografía, es como si hubiera dejado algo esencial de mi existencia, como si hubiera olvidado despertarme» Richard Avedon. 1923-2004
Los orígenes de uno de los mejores fotógrafos de la historia
Richard Avedon nació en el seno de una familia de origen judeo-rusa residente en Nueva York durante la década de los locos años 20.
El destino quiso que el hijo de una gran aficionada a la fotografía y del dueño de una tienda de ropa se convirtiera, años más tarde, en un reputado fotógrafo de moda de fama internacional.
Las primeras modelos que posaron frente su atenta mirada fueron su madre, su hermana y su prima.
Richard abandonó la universidad en 1942 y se enroló en la marina mercante armado con una cámara Rolleiflex regalo de su padre. Durante su estancia en la marina realizó más de cien mil retratos (para la identificación del personal) lo que le otorgó un dominio técnico sin igual.
1946, un nuevo estilo ha nacido.
Este fue el año en que Richard Avedon estableció su estudio fotográfico personal y viajó por primera vez París. París, cuna de la moda, de la alta costura y de la elegancia se encontraba en pleno proceso de reconstrucción tras la II Guerra Mundial y, aprovechando la coyuntura de transformación, Avedon dio un vuelco a la fotografía de moda tal y como era concebida en aquel entonces.
La fotografía de moda según Avedon
Su trabajos eran dinámicos, elegantes y hasta divertidos. Un estilo inédito que ponía de relieve la importancia de la modelo, que pasó de ser una percha a ser parte esencial de la composición, una mujer con nombre propio, con carácter y personalidad. Un punto en común en las fotografías de Avedon es que, a pesar de representar escenas espontáneas, estaban milimétricamente estudiadas y planeadas, como si de una obra de teatro se tratara.
Imagen extraída de Avedon Foundation
El precursor de la fotografía de moda en movimiento
Este honor es de Martin Munkácsi, fotógrafo húngaro, fantástico fotógrafo, ídolo de un jovencísimo Avedon y motivo de inspiración para que Cartier-Brasson se pasara de la pintura a la fotografía.
La revolución en una imagen
Una imagen que se ha convertido en icono del buen hacer, de una técnica y composición exquisita y de una creatividad desbordante. Efectivamente, estamos hablando de la imagen de Dovima vestida de Dior, posando entre elefantes. Atrevida, bella y provocadora a partes iguales.
Imagen extraída de Avedon Foundation
Esta revolución de lo visual fue causante de un considerable aumento en las ventas de revistas, moda y cosméticos por lo que fue adorado por la industria .
Cámaras, luces y acción
Las cámaras que utilizaba Avedon, de manera predominante eran las Deardorff de gran formato 8×10”, aunque en alguna ocasión usaba una réflex binocular Rolleiflex. El estudio le permitía jugar con las luces a su antojo y fue ahí donde nació una de sus firmas más repetidas, representadas y emuladas: el fondo neutro. Aunque ahora un fondo neutro nos parezca algo de lo más habitual, en la época no lo era y Avedon se gustaba de utilizar fondos en colores neutros para resaltar tanto la figura de la modelo como los colores y volúmenes de los diseños que las vestían.
Un fotógrafo, Un provocador
“Avedon pone en el retrato un punto de interrogación” Arthur Ollman
Avedon trascendió en el mundo de la fotografía por su manera de relacionarse con cada sujeto fotografiado. Era capaz de esperar horas para capturar la verdadera esencia de aquel que, ya, había dejado de posar frente a su cámara para mostrarse como él o ella misma. Tal vez uno de los retratos más significativos de esta técnica fue el realizado a Marilyn Monroe en 1957, donde se le ve despojada del glamour de Hollywood y aparece como una mujer cansada, distraída y hasta de una fragilidad incalculable.
Los trabajos de Richard Avedon, pionero e innovador en lo que a fotografía de moda se refiere, retratista de lo humano, ensalzador de la belleza y la naturalidad, siempre tuvieron un nexo en común: engrandecer al humilde y humanizar al poderoso, mostrar una realidad a veces olvidada a veces estratégicamente escondida.
Si te has quedado con ganas de saber más de este “revolucionario elegante” te invitamos a ver Richard Avedon – Darkness and Light Cualquier excusa es buena para aprender de uno de los mejores y deleitarse con saber hacer.
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