Fotógrafas olvidadas es un reconocimiento, un homenaje, a las fotógrafas olvidadas de nuestra historia. Mujeres profesionales de la fotografía que pasaron al olvido, invisibilizadas por la desigualdad. Fotógrafas olvidadas pretende recuperar la memoria y obras de grandes fotógrafas de la historia, ponerlas bajo el foco y otorgarles el lugar que se merecen y les ha sido arrebatado.
Nan Goldin la fotógrafa ‘queen’ del underground
Nan Goldin (EEUU 1953) tuvo una infancia dura marcada por la soledad y los cambios. Tras la separación de sus padres y el suicidio de su hermana comienza una particular danza por casas de acogida. Esta falta de arraigo familiar hace que sus amigos y amigas se conviertan en sus verdaderas raíces y principales estrellas de su fotografía. Una fotografía personal y cercana, más propia de la instantánea que de la representación figurativa. Comenzó fotografiando en blanco y negro pero no tardó en dejar constancia de su mundo a todo color.
“Mi trabajo viene de la empatía y el amor” Nan Goldin
Misty y Jimmy Paulette en un taxi, Nueva York, 1991
Fuente de la imagen Tate
Jimmy Paulette y Taboo desvistiéndose, Nueva York, 1991
Fuente de la imagen Tate
Las principales temáticas de las obras de Nan Goldin son: el amor, la sexualidad y el género. En la época del estallido del underground, el punk, la contracultura, el comienzo de la visibilización de diferentes identidades sexuales y de género y el SIDA, Nan se quedó prendada del movimiento Dragqueen:
“Se convirtieron en mi mundo entero. Parte de mi adoración involucraba fotografiarlos (…) nunca los vi como hombres vistiéndose como mujeres, sino como algo completamente diferente: un tercer género que tenía más sentido que cualquiera de los otros dos”.
Y así nos lo ha transmitido, a través de sus intensas, personales, cautivadoras e íntimas fotografías, a lo largo del tiempo. Una realidad paralela a la de la sociedad mainstream, una realidad con sus luces y sombras. Instantes que reflejan desde la más absoluta felicidad a la más inimaginable de las tristezas, pero siempre con rodeada de buen@s amig@s que son, principalmente, las y los protagonistas de sus obras.
Esta combinación entre fotografía documental y arte ha hecho de Nan Goldin una de las fotógrafas más influyentes del siglo XX.
Trixie en el catre, Nueva York, 1974
Fuente de la imagen Guggenheim
Joanna riendo, Hotel París, 1999
Fuente de la imagen Graffica
El nombre de Nan Goldin está asociado, casi intrínsecamente, a la provocación. Provocación y reivindicación que no muestra solo en sus fotografías si no que es una forma de vida, una declaración de principios y valores que ha dejado patente, en los últimos días, protagonizando protestas frente a prestigiosas galerías de arte de Nueva York . ¿La razón? La noticia sobre la donación de un millón de dólares por parte de la familia que está detrás de la farmacéutica encargada del opiáceo Oxycontin, actualmente investigado por la epidemia que asola EEUU y que ha causado más de 350.000 muertes en diez años. Este tema le toca muy de cerca, en 2017 declaró estar recuperándose de una adicción a este medicamento, que le fue recetado por un esguince de muñeca.
“¿Para qué sirve el museo?”(…) el arte es trascendente y, si aceptan el dinero, está fallando toda la idea de un museo como un lugar para mostrar arte «.
Nan Goldin sigue siendo una guerrera, una luchadora incondicional de las causas justas, de la visibilización de los y las olvidadas.
Nan Goldin, un mes después de ser golpeada, 1984
Fuente de la imagen Tate
Nan Goldin se tomó auto-retrato para recordarse a sí misma por qué no debía volver a tener relación con el hombre que le había hecho esto, su pareja hasta el momento en que casi le deja ciega de un ojo con una paliza.
Uno de sus últimos proyectos, Eden and After, se centra en la infancia, en captar la esencia de los y las niñas antes de que la sociedad en la que viven l@s convierta en alguien como “la mayoría”:
“Antes de que tengan cuatro o cinco años tienen sus propios mundos. Tengo la idea de que los niños vienen de otro planeta; recuerdan ese lugar»
Nan Goldin, 2014, sobre Eden and After para Vogue
Nan Goldin es, sin duda, una de las fotógrafas más relevantes del siglo XX por su aportación al retrato documental de una importante parte de la sociedad, de una realidad que, pocas veces, era retratada para el gran público. Su obra, en forma de álbum de fotos familiar, nos llena de vida y de muerte, de alegría, melancolía, ilusión y decepción.
Si te han quedado tantas ganas como a nosotras de seguir indagando más sobre su obra, te recomendamos que eches un vistazo a estos post: