Chema Madoz, fotógrafo, artista visual y mago de la metáfora, nació en Madrid, concretamente en el barrio de San Blas en 1958. Estudió Historia del Arte y Fotografía de manera simultánea, y no fue hasta 1985 que Madoz dio a conocer al mundo su especial forma de ver las cosas en su primera exposición de fotografía.
Chema Madoz ha sido capaz de crear un estilo propio, un estilo que viaja entre lo real y lo virtual, entre lo conocido y lo imaginado. Sus fotografías cuentan historias por sí mismas. Elementos cotidianos reconvertidos, en la imaginación de quien observa la fotografía, en protagonistas de escenas.
“Madoz viene poniéndonos en contacto con esos otros mundos posibles que nos rodean, un universo de objetos tan familiares como desconocidos, tan próximos como irreductiblemente extraños (…). Como si se hubiera querido conjurar el desorden de lo real, en el mundo de objetos secretos de Madoz reina la armonía”. Luis Arenas
Madoz utiliza, generalmente, en sus fotografías objetos inanimados a los que es capaz de dotar de vida, de un presente, un pasado o incluso o un futuro. En sus comienzos, también aparecían personas en ellas pero como meros intermediarios de un mensaje final, despojándoles casi de su humanidad, de su personalidad, para dárselo a un objeto. Según palabras del propio Madoz su obra ha sufrido una «evolución lenta, pausada, que abarca otros campos, donde aparecen y desaparecen elementos».
Esta evolución le ha valido para ser un referente internacional en lo que al arte visual se refiere. Huye de la era digital ly se encuentra cómodo en los blancos y negros que consiguen no desviar la atención del espectador en elementos superfluos.
Chema Madoz fue condecorado con el Premio Nacional de Fotografía en el año 2000, «El trabajo de creación, como el de fotografía, es un poco aislado, y con un premio de este tipo se tiene la impresión de que el trabajo tiene respuesta» decía el fotógrafo.
Actualmente podemos visitar su obra más reciente, “El viajero inmóvil” en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid, un paseo por la (no) realidad del Principado de Asturias. La obra estará expuesta hasta el próximo 16 de abril y es una excusa perfecta para acercarse a este maestro de lo gráfico, a Chema Madoz, (re)inventor de realidades.
“El perfume “mágico” que rodea al universo poético de Chema Madoz tiene que ver con que el objetivo de su cámara permite que asistamos por unos instantes a esas “vidas no vividas” de los objetos”. Luis Arenas
Imágenes extraídas de: Masdearte y Chema Madoz